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Neumol Pediatr 2015; 10 (3): 111 - 117

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl

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La nueva displasia broncopulmonar desde el punto de vista del neumólogo pediatra

El prematuro puede presentar un pulmón restrictivo,

con predominio de hipoplasia pulmonar, u obstructivo con

diferentes grados de hiperreactividad bronquial (HRB) debido a

una vía aérea más pequeña. Generalmente se encuentran ambos

componentes.

La incidencia promedio de hipertensión pulmonar en

pacientes con DBP es de un 18 a 25%, llegando a un 50% en

los casos más severos. La HTP contribuye significativamente a

la morbimortalidad en la DBP (8).

La vía aérea superior puede presentar traqueomalacia,

laringomalacia, estenosis subglótica, parálisis unilateral de

cuerdas vocales o granulomas en la vía aérea, aunque con

menor frecuencia que en la DBP clásica (9, 10).

Hay varios órganos involucrados en la fisiopatología de la

DBP, los que se afectan como consecuencia de la DBP y de la

prematurez, y a su vez aumenta el compromiso respiratorio, en

un mecanismo de retroalimentación positivo (10) (Figura 2).

El corazón puede presentar sobrecarga derecha por la HTP y

disminución del llene del ventrículo izquierdo por desviación

del tabique interventricular a la izquierda. El aumento de la

presión transpulmonar a su vez puede exacerbar el reflujo

gastroesofágico. La disminución de la excreción renal de agua

debido a una disminución del gasto cardíaco, lleva a un aumento

del edema pulmonar con disminución de la compliance, aumento

de la resistencia de vía aérea y aumento de la precarga del

ventrículo izquierdo. La hipoxemia puede afectar el crecimiento

y desarrollo neurológico y disminución del progreso de peso.

La bomba torácica es menos eficiente y aumenta el trabajo

ventilatorio, hay mayor utilización de calorías destinadas a la

ventilación y no al crecimiento somático. La taquipnea producida

por la DBP y el retraso neurológico secundario a la prematurez,

pueden desencadenar un trastorno de succión deglución,

con mayor probabilidad de aspiración, broncoespasmo y

desnutrición. El centro respiratorio puede presentar una

reprogramación secundaria a la fatiga muscular respiratoria

crónica, predisponiendo a trastornos respiratorios durante el

sueño, incluso apneas obstructivas por hipotonía de la vía aérea

superior (10). Todos estos factores, se deben tener en cuenta a

la hora de tratar a los prematuros con DBP.

DEFINICIÓN, CLÍNICA Y GRADOS DE SEVERIDAD

La DBP se define como la necesidad de oxígeno

adicional de un prematuro durante al menos 28 días, y el

requerimiento de oxígeno a las 36 semanas de edad corregida

o al alta (en menores de 32 semanas al nacer), o entre los 28 y

56 días de vida o al alta (en mayores de 32 semanas al nacer)

(Tabla 2) (11). Estas definiciones tienen diferente sensibilidad

y especificidad para el diagnóstico de DBP, lo que lleva a

incidencias de la enfermedad que varían según la definición

utilizada (12).

Tabla 1.

Diferencias anatomopatológicas entre Displasia Broncopulmonar clásica y nueva Displasia

DBP clásica: lesiones en parche

Nueva DBP: compromiso difuso

Fibrosis septal

Menos uniones alveolares

Metaplasia escamosa

Menos alvéolos, más simples y distendidos

Inflamación y fibrosis de la mucosa

Calibre de vía aérea reducido

Atelectasias

Leve inflamación y fibrosis

Pérdida de uniones alveolares, enfisema

Lesiones epiteliales leves

Cambio vascular hipertensivo

Vasculatura dismórfica

Figura 2.

Interrelación del pulmón del prematuro con otros

órganos y sistemas