Pediatría
Limitar la televisión y el computador reduce la obesidad infantil
La televisión está directamente relacionada con la obesidad en los niños, pero aún es escasa la evaluación de los efectos de su limitación sobre el desarrollo de la enfermedad. Las intervenciones basadas en la escuela han demostrado que la reducción del hábito televisivo en el tercer y cuarto grado aminora el aumento del índice de masa corporal (IMC) y se relaciona con el éxito de los programas de prevención. Lamentablemente, existen pocas investigaciones que hayan involucrado a niños de 4 a 7 años de edad o en sus primeros niveles escolares. Por otra parte, la reducción de la conducta sedentaria afecta el peso corporal al modificar la ingesta de energía o el gasto energético. Por ejemplo, la televisión está relacionada con el consumo de comida rápida y de alimentos y bebidas que se anuncian en la televisión. También puede llevar a comer por la asociación de estos comportamientos con la ingesta, y perjudicar el desarrollo de la saciedad al interferir con las señales olfativas y gustativas. Cuando se reduce la conducta sedentaria, los niños pueden optar por dedicarse a otros comportamientos sedentarios o reasignar el tiempo a ser más activos físicamente, aunque esto dependería de las características del niño.
Para evaluar los efectos de la reducción de la televisión y el uso de computadores en niños con riesgo de sobrepeso, el Dr. Leonard H. Epstein y colaboradores de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la Universidad Estatal de Nueva York (Buffalo, Estados Unidos), estudiaron setenta jóvenes de edades comprendidas entre 4 a 7 años, cuyo IMC se encontraba por encima del 75 percentil para edad y sexo. Los niños fueron asignados en forma aleatoria a una intervención para reducir la visión de televisión y el uso de computadores en un 50% frente a un grupo control sin restricciones. La edad y el género, el índice de masa corporal, tiempo de televisión, consumo de energía y la actividad física fueron controlados cada 6 meses durante 2 años.
Los niños asignados al grupo de intervención mostraron una mayor reducción del comportamiento sedentario (P < 0.001), del IMC (P < 0.05) y una menor ingesta de energías (P < 0.05) en comparación con el grupo control. La situación socioeconómica moderó levemente el cambio de IMC (P = 0.01), especialmente entre las familias de bajo nivel socioeconómico. Cambios en el comportamiento sedentario permitieron modificar los índices de masa corporal (P < 0.05). Por último, los cambios en la televisión se relacionaron con la modificación en la ingesta de energía (P < 0.001), pero no con cambios en la actividad física (P = 0.37).
En conclusión, ver menos televisión y limitar el acceso a los computadores puede tener un papel importante en la prevención de la obesidad y en la reducción del IMC en niños pequeños, y estos cambios podrían estar relacionados más con el consumo de alimentos que con la actividad física.
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