Reumatología
Vitamina D alivia los síntomas del lupus eritematos sistémico
La vitamina D es una hormona esteroide que juega un papel crucial en el metabolismo del calcio y la homeostasis ósea. Cada vez más se le reconoce una importante función en varios otros sistemas, incluidos impactos sobre los músculos, vasos, reproducción, crecimiento celular y diferenciación, malignidad y el sistema inmunológico. La función reguladora de la vitamina D en la modulación de la respuesta inmune incluye efectos inhibitorios sobre las células T, células B y las células dendríticas. Estas propiedades inmunológicas represivas han llevado a considerar su resultado en las enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico (LES). Las consecuencias de la carencia de vitamina D en la susceptibilidad a la enfermedad y la gravedad, así como su potencial como agente terapéutico inmunomodulador, son áreas de creciente interés entre los reumatólogos.
Dianea Kamen y Cynthiab Aranow de la Universidad Médica de Carolina del Sur, Estados Unidos, revisaron las acciones inmunológicas de la vitamina D y las evidencias que vinculan la deficiencia vitamínica en enfermedades autoinmunes en modelos animales y en el lupus eritematoso sistémico en estudios epidemiológicos.
La vitamina D se ha estudiado en una variedad modelos de ratones para el LES. Su administración genera una mejora de las manifestaciones dermatológicas de la enfermedad, incluso en algunos análisis han observado una mejora de la enfermedad renal y la supervivencia. En otras investigaciones, el resultado de 1,25 D fue similar a la de los glucocorticoides a altas dosis con una importante prevención de la condición. Pero en general, las evaluaciones son limitadas, específicamente por la inadecuada dosificación y los pequeños tamaños maestrales, dando cuenta de una falta de eficacia observada.
Por otra parte, existe un creciente conjunto de datos epidemiológicos que vinculan los bajos niveles de vitamina D con enfermedades autoinmunes, incluyendo la esclerosis múltiple, artritis reumatoide, diabetes mellitus tipo 1 y la enfermedad inflamatoria intestinal. Los primeros conocimientos sobre la prevalencia de deficiencia de vitamina D en el LES han procedido de análisis de salud de los huesos. Los recientes estudios han asociado la mayor ingesta de la vitamina con la protección contra alteraciones autoinmunes y reportado que la descendencia de mujeres embarazadas con diabetes mellitus tipo 1 tienen menor peligro de desarrollar autoanticuerpos cuando se ingieren concentraciones adecuadas de vitamina D. Muchos estudios, pero no todos, han documentado una asociación importante entre la mayor actividad de la enfermedad y un bajo nivel de vitamina D. Una significativa correlación negativa entre la vitamina D y la actividad del lupus eritematoso sistémico se ha observado en pacientes europeos.
En conclusión, los estudios prospectivos de la vitamina D en el LES son limitados, pero la mayoría de los análisis transversales muestran una relación inversa entre sus niveles y la actividad de la enfermedad. Esto sugiere que la vitamina D puede tener beneficios más allá de la salud ósea en pacientes con lupus eritematoso sistémico.
Temas Relacionados
