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Guías de Práctica Clínica en Pediatría

intranquilidad y dificultad respiratorio, tos seca, disnea, taquipnea, movimiento precordial

disminuido, ruidos cardíacos pueden estar apagados, vasoconstricción periférica, luego signos

de hipoperfusión sistémica, palidez, extremidades frías, oliguria.

La presencia de fiebre sugiere posible pericarditis bacteriana purulenta, en estos casos la

rigidez del pericardio por engrosamiento puede hacer que un pequeño derrame de lugar a una

rápida progresión al taponamiento, es importante la sospecha diagnóstica ante todo niño con

clínica de taponamiento y sepsis. La pericarditis bacteriana o purulenta suele estar relacionada

con una infección grave: Neumonía con empiema, meningitis, osteomielitis, septicemia,

absceso hepático. En pericarditis tuberculosa, es común ver pericarditis crónica. La pericardi-

tis aguda viral con frecuencia está precedida por una infección de vías aéreas altas, suele ser de

curso benigno y autolimitado, no presentan derrames o son pequeños.

En la pericarditis constrictiva hay compromiso hemodinámico, por el engrosamiento del

pericardio (normal es 1 a 2 mm) hay gran elevación de la presión venosa yugular, se ausculta

el

knock

pericárdico que es un sonido diastólico temprano en el borde esternal izquierdo que

corresponde al cese brusco del llenado ventricular; además hepatomegalia, pulso hepático

prominente, disfunción hepática (ascitis, ictericia, telangectasias, eritema palmar).

En el caso del síndrome pospericardiotomía (SPP), éste se puede producir de 2 a 6

semanas, incluso 12 a 52 semanas, después de la cirugía cardiaca. Se presenta en 20%-30% de

las cirugías con pericardiotomía.

Diagnóstico

– ECG: Bajo voltaje del complejo QRS, alteraciones del segmento ST, elevación en I,II,III,

aVL, aVF, V2-V6; desciende enAVR y a veces en V1, inicial, luego regresa a línea de base;

onda T aplanada, T invertida, depresión del segmento PR en la mayoría de las derivaciones.

Los cambios del ECG pueden ser dinámicos. Alternancia del QRS en taponamiento cardiaco.

– Rx de tórax: Cardiomegalia; silueta cardíaca en forma de botella de agua. Oligohemia

pulmonar en taponamiento cardíaco. Congestión y redistribución del flujo pulmonar en

pericarditis constrictiva con silueta cardíaca normal, pequeña o grande y a veces

calcificaciones cardíacas.

– Ecocardiograma: Permite evaluar tamaño, localización y progresión del derrame, grosor

del pericardio. El colapso al principio de la diástole en el ventrículo derecho y telediastólico

en la aurícula derecha aparecen precozmente durante la evolución del taponamiento, así

como el desplazamiento del tabique. Objetiva la función ventricular.

– Screening

infeccioso: Hemograma, VHS, Proteína C reactiva, IFV, hemocultivos, serología

viral, PCR viral, cultivo líquido pericárdico. Análisis de líquido pericárdico: Hematíes, serie

blanca, cultivos para virus, bacterias, mycobacterias, citología, proteínas, glucosa, densidad,

LDH, ADA, tinción de Ziehl Neelsen.

– Biopsia pericárdica: Histología, citología, cultivos, estudio bioquímico.

– Enzimas cardíacas

:

Enzimas CPK total y CPKMB, troponina, por incidencia de miocarditis

asociada.

– Tomografía axial computarizada y resonancia nuclear magnética: Determinar derrame

pericárdico, su distribución y sus características, grosor pericárdico. No son necesarias de

forma rutinaria.

– Otros: Análisis hidroelectrolítico-acidobase, estudio reumatológico, inmunológico, función

renal y hepática.

Tratamiento

Todo paciente cursando cuadro sugerente de pericarditis debe ser hospitalizado y monitorizado

por alto riego de insuficiencia cardíaca, arritmias, evolución a taponamiento cardíaco.