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Endocarditis infecciosa
José Honores P.
Corresponde al proceso infeccioso de la superficie endocárdica del corazón. Los sitios más
frecuentes son válvulas nativas o protésicas, pero puede involucrar defectos septales, catéteres
intravasculares, parches intracardíacos y shunt quirúrgicos.
Epidemiología
La incidencia de esta patología se ha incrementado. Se estima en alrededor de 0,3 por
100.000 niños por año con una mortalidad de 11,6%.
El riesgo relativo de endocarditis es alto en caso de válvulas protésicas, endocarditis
previa, cardiopatías cianóticas complejas, shunt arteriovenosos, catéteres venosos centrales
permanentes y usuarios de drogas intravenosas. El riesgo es moderado en casos de ductus
arterioso persistente, válvula aortica bicúspide, defectos septales no corregidos,
miocardiopatía hipertrófica y prolapso de válvula mitral.
Microorganismos
El estreptococo alfa hemolítico (viridans) es el responsable de muchos casos en todos los
grupos de edad. Lo siguen en frecuencia el
Staphylococcus aureus
y en menos frecuencia el
estafiloco coagulasa negativo. Los casos de endocarditis por enterococos o agentes
anaeróbicos son poco frecuentes en niños, a diferencia de los adultos.
Los agentes gram negativos causan menos del 10% de las endocarditis en niños, pero en el
grupo etario de neonatos, en pacientes inmunocomprometidos y usuarios de drogas intravenosas
aumenta la frecuencia, así como también gérmenes del grupo HACEK (
Haemophilus,
Actinobacillus, Cardiobacterios hominis, Eikenella corrodens, Kingella Kingae
).
Endocarditis por hongos es más frecuente en el grupo de neonatos, inmunocomprometidos
o en pacientes con cirugía cardiaca previa.
Patogénesis
La secuencia de eventos que resulta en endocarditis incluyen daño del endotelio,
formación de trombos no bacterianos en la superficie del endotelio dañado, bacteremia
transitoria, adherencia de estas bacterias a la zona trombosada y proliferación de estas
bacterias formando la vegetación. Dentro de las fuentes de bacteremia encontramos procedi-
mientos dentales, infecciones cutáneas y procedimientos nosocomiales (catéteres, cirugías).
Clínica
La fiebre es la manifestación más común en todos los pacientes, con excepción de neonatos.
Manifestaciones generales (compromiso del estado general, anorexia, pérdida de peso). Presencia
de soplo cardíaco o el cambio de auscultación en un paciente que tiene un soplo previo. Evolución
a insuficiencia cardíaca en un paciente con o sin antecedentes de enfermedad cardíaca estructural.
Otras manifestaciones sistémicas: Embolización sistémica (cerebro y pulmón), embolización
periférica (lesiones petequiales, hemorragias retinales, lesiones Janeway), neurológicas,
inmunológicas (esplenomegalia, glomerulonefritis y nódulos de Osler) y renales.