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Neumol Pediatr 2017; 12 (4): 169 - 174

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Kinesiología respiratoria en pacientes asmáticos en edad escolar

Existen estudios donde se ha demostrado que el en-

trenamiento físico genera una mejora significativa en la absor-

ción máxima de oxígeno, siendo bien tolerado por los pacientes

con asma, sin embargo, no se evidenciaron cambios en los pa-

rámetros de función respiratoria. Los autores sugieren que las

personas con asma estable deben ser estimulados a participar

en el entrenamiento regular de ejercicio, sin miedo a los sín-

tomas de una exacerbación. Se necesitan más investigaciones

para entender los mecanismos por los cuales la actividad física

afecta el manejo del asma (11).

Es relevante considerar en pacientes menores de 8 años, la po-

sibilidad de asociar el concepto de entrenamiento físico a través

de actividades lúdicas y cotidianas dentro del contexto escolar

(clases de educación física, talleres deportivos, etc.) Éstas, per-

mitirán facilitar la adherencia al tratamiento farmacológico, así

como también involucrar de manera activa a los profesores en

sus establecimientos de educación en relación a las manifesta-

ciones clínicas propias de cada paciente.

SEGUIMIENTO Y EDUCACIÓN EN ASMA

El manejo del asma infantil suele ser sub-óptimo. Los

padres y otros cuidadores son los principales responsables de

la gestión de la enfermedad y esta responsabilidad incluye la

comunicación con los profesionales de la salud (21). Es por lo

anterior, que el rol del kinesiólogo cobra relevancia en el proceso

de seguimiento y educación del paciente asmático, tanto en el

niño como en el adolescente.

La clave para lograr el control del asma es la adhe-

rencia al tratamiento por el paciente, siendo la falta de ésta la

principal causa del mal control de la enfermedad. La falta de

adherencia puede clasificarse en dos tipos, no intencional (como

falta de entendimiento del tratamiento indicado) o intencional

(por temor a los potenciales efectos adversos de los fármacos

que se debe utilizar). Teniendo en cuenta lo anterior, se evidencia

la gran importancia que cumple la educación en el control del

asma (22).

En la actualidad, todas las recomendaciones, guías y

protocolos, establecen el papel de la educación como elemento

clave en el manejo y control de la enfermedad (23). Según la Or-

ganización Mundial de la Salud (OMS), la educación terapéutica

es un proceso continuo, integrado en los cuidados y centrado

en el usuario, el cual comprende actividades organizadas como

información, aprendizaje y acompañamiento psicosocial rela-

cionado con la enfermedad y el tratamiento prescrito (24). La

GINA recomienda que todos los pacientes deben ser objeto de

un seguimiento periódico por parte de un profesional de la salud

posterior a una exacerbación y aprovechar esta oportunidad para

revisar: conocimientos del usuario sobre la causa de la exacer-

bación, factores de riesgo modificables de las exacerbaciones,

como por ejemplo el tabaquismo, conocimiento de los propósitos

de los medicamentos y habilidades relacionadas con la técnica

de inhalación, revisión y modificación del plan de acción por

escrito para el tratamiento y manejo del asma (10).

La revisión de la literatura internacional publicada en

los últimos años permite afirmar que los programas educativos

que cumplen determinados criterios (información general sobre

asma, uso correcto de los inhaladores, control de los factores

de riesgo, identificación precoz de la crisis, uso correcto de la

flujometría, plan de automanejo, etc.) son útiles para disminuir la

morbimortalidad y la demanda asistencial, tanto en adultos como

en niños (24). Bajo este concepto en Chile las Guías Clínicas GES

de Asma Bronquial, tanto del Niño como del Adulto refuerzan el

aspecto de la educación como pilar fundamental para el control

de esta enfermedad (25) (26).

La literatura menciona nuevas metodologías educati-

vas activas parecen ser más eficaces que las tradicionales. Shah

et al concluyeron que la instrucción escrita parece ser inadecua-

da para lograr una administración segura y efectiva de medicina

inhalada y, por el contrario, la educación basada en video puede

efectivamente crear una técnica de inhalación adecuada dismi-

nuyendo el tiempo de atención del personal sanitario en esta la-

bor (27). Tzeng et al, demostraron que la idoneidad del material

basado en video fue significativamente mayor que los folletos,

además que los materiales basados en video son más atractivos

para los niños, ya que contenían dibujos animados, juegos de

computadora interactivos y demostraciones de habilidades que

pueden mejorar el aprendizaje, generando motivación y aumen-

tando los efectos de aprendizaje en los niños (28).

Mazi et al, recomiendan programas de entrenamiento

digital remoto, los que incluyen material impreso con folletos

de información de autogestión del asma y principios de alimen-

tación saludable, registros de la adherencia a la medicación,

dieta, actividad física y FEM. Esta entrega de material asociado

al seguimiento por un profesional de la salud vía telefónica o

mensaje de texto, conduce a una disminución de los episodios

de exacerbaciones y del peso corporal, mejora en adherencia al

tratamiento y los síntomas del asma en paciente con asma no

controlada (29).

Por otra parte, la educación recomendada en proto-

colos y guías clínicas, no incluye como recomendación funda-

mental la realización de actividad física para el control de la

enfermedad. Una revisión sistemática realizada por Eichenberger

et al, concluyó que la realización de actividad física regular tiene

un efecto positivo sobre la calidad de vida del paciente asmático,

con disminución de la hiperreactividad bronquial y una mejora

del VEF1. Esto demuestra que la actividad física debe ser re-

comendada como terapia complementaria a la medicación, con

una intensidad óptima de entrenamiento, ya que una intensidad

mayor también podría tener un impacto negativo sobre la calidad

de vida a pesar de mejorar la capacidad de ejercicio (30).

Finalmente, Searle et al concluyen que tanto las per-

cepciones de los padres como de los niños y la comprensión

del asma infantil deben ser consideradas al desarrollar planes

de manejo del asma. La gestión del asma es un reto y puede

resultar en resultados pobres de la enfermedad si esto no es

considerado. Por lo que concluimos que el manejo del asma in-

fantil, depende del niño, de los padres, cuidadores, y de todo

el personal sanitario, ya que debemos educar a la familia y al

niño, a medida que es capaz de tomar la responsabilidad de su

autocuidado (21).